Érase una vez, un ser grandilocuente, narcisista y que solo pensaba en ganar dinero…Él se llamaba EGO.
EGO siempre necesitaba hablar de sí mismo, mostrar sus éxitos, su dilatada experiencia, contar lo maravilloso que era, en definitiva, mensajes vacíos. EGO no tenía abuela.
Poco a poco, EGO fue dejando atrás sus épocas de bonanza. Cada vez iban menos personas a visitar su negocio. Hasta que, en vísperas de la Navidad, cuando auguraba grandes ventas…se quedó en la más absoluta soledad.
Y, es que, su orgullo, le impedía observar y entender lo que estaba pasando…Estaba tan ocupado mirándose el ombligo que no era capaz de ver más allá de sus narices…EGO se decía así mismo: “no entiendo por qué no tengo visitas en mi negocio con lo maravilloso que soy y los productos tan buenos que vendo. Me voy a arruinar en Navidad”…
Lo que no podía ver EGO es que arrastraba un gran lastre. Una larga y pesada cadena…la cadena de la miopía empresarial.
Hasta que un día, más solo que la una, cabreado y ofuscado dio un grito preguntándose ¿¿¿¿¿POR QUÉEEEEEE???? ¡¡¡¡Por qué a miiii!!!!
Y, en ese preciso momento, apareció ante EGO un ESPÍRITU. El Espíritu del Pasado. Este espíritu, le tomó la mano y le elevó por lo aires, liberándole del lastre de esa miopía empresarial que no le dejaba a EGO entender por qué nadie iba a su negocio.
Juntos, hicieron un recorrido por el pasado de EGO y el espíritu del pasado le dijo: «Lo peor que puedes hacer es transmitir que tu único propósito es VENDER. Preocúpate primero por conectar y luego por ayudar a tu cliente».
Fue ahí cuando EGO comprendió que estaba haciendo las cosas muy mal…y le preguntó al Espíritu del Pasado: “Entonces, ¿qué quieren los clientes de mí?”
El espíritu del pasado le dio una colleja, le dejó de nuevo en su negocio y espetó: “tus clientes, lo único que desean es que les entiendas y sepas cuidarles”
Mientras se marchaba, se escuchaba a lo lejos: “Acuérdate de las motivaciones del ser humano” (ya sabes, la Pirámide de Maslow)…
EGO, se quedó sentado en su negocio, cabizbajo y con mucha preocupación. “¿Y cómo hago yo esto?” musitaba entre sollozos…
Y, en ese momento, se le aparece el Espíritu del Presente para darle la solución…“Te he oído sollozando por tu negocio y quiero ayudarte”. “Tu solución es INVESTIGAR, querido EGO. Debes poner en práctica tu escucha activa, para descubrir los insights que mueven a cada uno de tus clientes”
EGO, al escucharlo, se quedó atónito y boquiabierto, porque no había entendido ni una sola palabra…“Que qué qué tengo quéee quéee???” (dijo EGO).
El Espíritu del Presente, se sonrió porque vio que tenía delante de sí, un hueso duro de roer…así que, le dijo: “recuerda esta palabra, “ACEPIBE”
“¿Y qué significa “ACEPIBE”?” Preguntó EGO.
“ACEPIBE es lo que debes hacer para tu investigación”, respondió el espíritu del presente.
“Ahhh, A C E P I B E, ACEPIBE”…repetía una y otra vez EGO con una media sonrisa…Por fin comprendía el camino que debía seguir.
Así que, el espíritu del presente se marchó porque ya había cumplido su misión.
“ACEPIBE”…continuó repitiendo EGO en voz alta mientras daba vueltas pensativo en su negocio…Cuando de repente, apareció el Espíritu del Futuro…
Este, le sujetó la cara con ambas manos …y le dijo: “Ya lo tienes”. “A partir de ahora, vas a transformar tus características y fortalezas en beneficios para tus potenciales clientes. Atiende a cada uno ellos y entiende en qué punto se encuentran. No solo vendas. Entretén, informa, resuelve dudas. Haz que se sientan en tu negocio como en su casa. Piensa en ellos, no en ti”
Y es así como el espíritu del futuro le mostró a EGO su negocio repleto de clientes felices, quienes al marchar siempre entonaban un: “Hasta mañana EGO, muchas gracias por todo, feliz Navidad”.
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Y colorín colorado, este Miercorelato ha acabado. Espero que te haya gustado y te deseo que tengas Feliz Navidad y muy próspero año nuevo.
¡Hasta el próximo miercorelato!
